Este es uno de mis personajes relacionados con la ciencia favoritos. Lo empecé a conocer para un trabajo, que he recuperado y ampliado para el blog.
John von Neumann nació en Budapest en 1903 en el seno de una familia de banqueros adinerada. Desde pequeño destacó en matemáticas, idiomas y memorización. Ya con 6 años Johnny, como le llamaban, era capaz de hacer divisiones con cifras de 8 dígitos. A los 23 años se había doctorado en matemáticas, física experimental y también en ingeniería química. A partir de entonces fue profesor en la universidad de Berlín. En 1930, ante la inseguridad reinante en Hungría emigra a Estados Unidos. Una vez allí fue invitado al Instituto de Estudios Avanzados de Princeton donde fue profesor desde 1933 hasta su muerte en 1957.
Instituto de Estudios Avnazados de Princeton |
Cuando estaba en la universidad de princeton coincidió con Alan Turing. En ese momento, Neumann, que siempre estaba ante desafíos intelectuales, se estaba dedicando al desarrollo de túneles de viento supersónicos. Allí se dio cuenta que sin nuevas y poderosas calculadoras era imposible resolver los complicados cálculos que se derivaban. Necesitaban resolver muchas operaciones en poco tiempo. En un viaje en tren coincidió con Hermann Goldstine, que estaba trabajando en el campo del cálculo automático. Poco después, ambos fueron a Filadelfia para que von Neumann pudiese conocer el ENIAC . Cuando vio y conoció el ENIAC se dio cuenta de sus limitaciones y comenzó con el desarrollo del siguiente gran computador moderno, el EDVAC.
Von Neumann con el EDVAC |
Cuando en 1941 el presidente de los Estados Unidos Franklin D. Roosvelt autoriza el desarrollo de la bomba atómica se crea oficialmente el Proyecto Manhattan, en las instalaciones de Los Álamos. En estas instalaciones gente de la talla de von Neumann, Robert Oppenheimer, Hans Bethe, Enrico Fermi, Edward Teller y Richard Feynman lanzaban continuamente ideas. Siempre que había que efectuar un cálculo matemático, Fermi, Feynman y von Neumann se ponían en acción. Fermi empleaba una regla de cálculo, Feynman una calculadora de mesa, y von Neumann su cabeza. La cabeza de Neumann terminaba normalmente la primera, y las tres soluciones eran siempre muy parecidas, y es que Neumann fue en esto quizás el mejor de la historia. En este proyecto, nuestro protagonista se encargaba de seleccionar objetivos potenciales para el lanzamiento de bombas y cuando se habían decidido los lugares de lanzamiento fue el encargado de hacer los calculo de la altura a la que se llevaría a cabo la detonación de la bomba que caería sobre Nagasaki, para así conseguir la máxima destrucción.
Gracias a omalaled por su inspiración para realizar el trabajo primigenio y por permitirme copiarle parte de sus entradas.
Gracias a ti.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Salud!